sábado, 9 de agosto de 2014

LOS ESPEJOS PSÍQUICOS



LOS ESPEJOS PSÍQUICOS

En general, los fenómenos fantasmagóricos de los que habla la gente se refieren a apariciones ocasionales o manifestaciones audibles de personas que ya murieron. Mucho más raros, aunque también existen, son los fantasmas de animales, de objetos o de espacios físicos. Y todavía menos comunes son los casos de objetos que sin ser fantasmales, tienen una relación cercana con la actividad psíquica de los desencarnados.

Se dice que en alguna de las habitaciones del Gran Hotel de la Ciudad de México hay un espejo que tiene el poder de reflejar a los fantasmas. Es un espejo grande, de cristal antiguo y algo opaco, como si el velo del tiempo se hubiese materializado en él. Y dicen que cuando uno se acerca no ve sólo su rostro, sino también otros rostros: máscaras gesticulantes, tristes o coléricas, agobiadas, temerosas... son los fantasmas que rondan el hotel.

Alguien me dijo una vez que, así como nosotros podemos verlos a ellos a través de ese espejo, así ellos nos miran a nosotros. El espejo es entonces un ventana que comunica los dos planos. Por eso les gusta a esos seres: por ahí pueden ver, aunque sea un poco, este mundo que alguna vez fue el suyo. Y tal vez sienten nostalgia por él, por nosotros los que aún vivimos. Tal vez darían cualquier cosa por poder saltar al otro lado de la ventana.

Autor: Agustín Cadena.