domingo, 9 de agosto de 2015

ESTA NOCHE CONTARÉ UN CUENTO EN LA OSCURIDAD:

Para Rudiger Safranski (seudónimo)


Había una vez un hombre con corazón de papel. Visitaba eventualmente a una mujer medio maga y medio bruja; eso sí, con más tiempo de vida que él. Esas visitas lo avergonzaban ante una sociedad que nunca le dio nada. O tal vez era su imagen narcisista la que estaba en peligro, si acaso alguien lo veía cerca de ella. La mujer, que tenía tantas canas como ríos hay en este mundo, tuvo una necesidad de subsistencia que la llevó a buscar recursos económicos: compartió su espacio con dos extranjeras. No quería tener de repente un recibo de luz en las manos y ser incapaz de pagarlo. El hombre con corazón de papel fue tajante y la borró de su espacio y de su tiempo. La razón era simple: si alguien lo veía cerca de ella, él tal vez se disolvería en la bruma o quizás sufriera una muerte súbita. Pero eso jamás lo sabremos, ni interesa ya en esta historia... Lo que sí sabemos es que el cuento aquí termina, pues todos los cuentos tienen un final y éste no es la excepción (además la mujer y el cuento son una misma cosa).