domingo, 30 de octubre de 2011


Vampiro con alas transparentes que por una noche me envolviste en ellas, atesoro lo vivido como una letanía en el silencio.

sábado, 29 de octubre de 2011


EN LA OSCURIDAD

Me recuesto, es de noche. No hay ningún ruido. Busco mis recuerdos: los ordeno, los asocio, los discrimino. Éste me sirve, éste no. Éste quiero conservarlo y éste se va a la alcantarilla. Soy su dueña y hay varios que quiero tirarlos.

En contraste, quiero guardar en mi memoria lo que me nutre, lo que se quedará conmigo y me alumbrará con su brillo. Deseo que el cariño permanezca, lo mismo que las palabras verdaderas, los actos nobles y las expresiones amables. Los guardo uno a uno con cuidado y los acaricio. Sobre todo, los que me ayudaron a sentirme respetada como mujer y como persona; los que protegieron mis sentimientos sin estrujarlos o golpearlos contra la pared.

Con suavidad y a veces con violencia, en esta oscuridad amigable, retiro lo que no quiero y conservo lo que me permite estar fuerte e íntegra. Es mi manera de limpiar mis plumas de garza blanca (¿o gris quizás?)

martes, 18 de octubre de 2011

UTOPÍAS EN CASCADA

Añoro soñar todos los sueños imposibles, caminar bajo una lluvia torrencial con la cara hacia arriba para sentir el golpeteo de las gotas, invocar a los demonios, decir todo lo que siempre he callado, prender una vela para contemplar su flama y perder la noción del tiempo, caminar sobre las piedras de un pueblo quieto y sentirlas bajo mis pies, nadar en la inmensidad del mar, ver volar parvadas de aves silvestres, hablar de tonterías y reírme mucho, romper lo establecido que me parezca estúpido o enajenante, mostrales mi cariño a quienes quiero y brindarles mi mano, luchar contra el maltrato a los animales, ver a un grupo de luciérnagas alumbrar una noche oscura con su cuerpo de lamparita, contemplar que las hojas de los álamos por debajo son plateadas, llorar por la muerte de Saramago y Sábato porque han sido representantes del humanismo que añoro, decirles a los homosexuales que me duele que aún sufran repudio, ver desde un acantilado a una estrella de mar transparentarse entre las aguas, caminar tomada de la mano de alguien con capacidad de asombro para mirar la vida, sacar con delicadeza a una araña de una estancia para que no se muera de hambre, leer en un entorno solitario pasajes de Pedro Páramo a alguien a quien ame, escribir libertad en los cuadernos viejos, desear que castiguen a quienes asesinaron mujeres en Ciudad Juárez, recordar las hermosísimas calles de Lisboa, saber que se suspendieron las corridas de toros, convencer a los hombres de que nos escuchen cuando expresamos lo que sentimos y que miren nuestras lágrimas como gemas transparentes, ver las películas artísticas que me han dejado huella con una compañía que las aprecie como yo, esperar que quien visite mi refugio --por el tiempo que sea-- y sea capaz de aceptar a mis perros que antes vagaron por las calles (son angelitos sin alas), anhelar que miren mi interior y mi esencia más que mi aspecto físico que ya no es el de una joven, intentar que mi imaginación tenga el alcance para atenuar algunos de mis pesares y finalmente fluir como fluyen los ríos.


domingo, 16 de octubre de 2011




DOLOR O LOCURA

Muchas veces en mi vida he muerto de dolor. Lo curioso es que alguna vez confundieron mi dolor con locura. Nunca he estado loca: sólo he estado muerta en vida, que es otra cosa. He bajado a los abismos y después he subido de nuevo al nivel del mar o tal vez más alto, con vida otra vez. He muerto y renacido; he sido una y me he convertido en otra, en el intento de dejar atrás lo que me mató.

Conozco el dolor que desgarra, que desangra y que hiere. Sé lo que es vivir el desamor y el abandono, pero loca no, loca nunca. Tampoco poco ética, aunque me hayan acusado sin fundamentos. Soy una dama contestataria, pero siempre una dama.

Después de haber estado ensangrentada sobre el piso, me he erguido sobre mis dos pies. Me he doblado, pero no me he roto. Sigo adelante con mi mente lúcida y con una valentía que me enorgullece. He estado encerrada dentro de diferentes ataúdes y algunas personas han llorado por mi. Sólo mis amigos, siempre mis amigos.


¿Loca?, ¿se puede estar loca de lucidez? No lo creo. Se puede estar muerta de dolor, eso sí.

Pronto vendrá Día de Muertos. Ya tengo dispuesto mi elegante atuendo de Catrina.

lunes, 10 de octubre de 2011

MARCO ANTONIO TROVAMALA


"Un artista plástico es un filósofo antes que nada", dice Marco Antonio. Se apoya en un planteamiento congruente, sin éste no hay arte posible. No improvisa ni pinta por impuso. Sus obras se desprenden de una estructura que ha ideado y en la que se apoya. La banalidad queda fuera, y su espíritu creativo lo aisla del mundo.

Conversaciones con Marco Antonio Trovamala (pintor y grabador)



EXILIO INTERIOR

TROVAMALÍA: CORRER HACIA LA ESTATUA Y ENCONTRAR SOLO FORMAS

En cada obra de arte cumplida se encuentran, in nuse, las elaboraciones de otros artistas que corresponden a medios distintos. Esto no es problema de influencia, sino de asimilación espiritual. Así, El Ciudadano Kane de Orson Welles presagia de algún modo La Muerte de Artemio Cruz de Carlos Fuentes, en la pintura de Balthus se profetiza Lolita de Nabakov, en las películas de gángsters de Von Sternberg hay el presentimiento de relatos policiales de Borges, y los cuadros “metafísicos” de Giorgio de Chirico animan las construcciones literarias de Xavier Villaurrutia.

A Trovamala le apasiona el sistema de correspondencia y afinidades, y está seguro de la gravitación plástica de la poesía de Villaurrutia. Su empresa, resultado de la intensa lectura del autor de Nostalgia de la muerte, es indagación plena en el encuentro de universos paralelos y un intento de responder preguntas:
¿Hasta qué punto la poesía produce en sus lectores sensaciones abstractas? ¿Podría ser la contemplación de un cuadro un acto literario? ¿Se desprenden de las estatuas formas vertiginosas, que equivalen a una batalla de impresiones?

Escribe Villaurrutia:
Todo lo que la noche
dibuja con su mano
de sombra:
el placer que revela,
el vicio que desnuda.
Todo lo que la sombra
hace huir con el duro
golpe de su silencio:
las voces imprevistas
que a intervalos enciende,
el grito de la sangre,
el rumor de unos pasos
perdidos.

http://www.trovamalia.com/inicio/