Soy un cuenco de piedra con agua fresca y limpia. Soy un espejo que se agita levemente. Estoy en un templo budista del Tibet. Los monjes se acercan y en ocasiones, sobre mi superficie, aparecen repentinos los reflejos naranjas de sus túnicas. Uno de ellos me trajo un floreciente loto blanco para que sus raíces se nutrieran en mi. Soy:
Vasija de piedra / agua transparente / loto en flor
El santuario tiene un ventanal en su alto techo y a veces la luna y las estrellas me comparten sus destellos plateados.