viernes, 3 de febrero de 2012


Cuando por fin tuve mi libro
Las historias de Vladimiro el vampiro en las manos sentí cómo se unió una parte desvinculada de mí. Además, me gustó, con sus ilustraciones bellísimas e inspiradas. Antes de que lo publicaran, todos los seres y lugares en las historias del libro estaban en otra dimensión: en una especie de limbo y ahora ya están conmigo, como una pieza de rompecabezas que faltaba en mi conjunto. Me integró, me hizo sentir sumamente feliz y lograda.

Cuando me duermo pongo el libro cerca de mí, para que al despertar esté segura que es cierto, que está materializado y no es un sueño.

Colección A la luna remando, de Fernández Editores:
http://www.tareasya.com.mx/archivos/catalogos/2012/pdf/catalogo_alaluna_2012.pdf