jueves, 4 de mayo de 2017

LA TERCERA DIMENSIÓN


Quién me creería
si dijera,
“ Me agarraron y me abrieron
del cráneo a la entrepierna,
y todavía estoy viva,
y me paseo complacida
con el sol y con toda
la generosidad del mundo.”
La sinceridad
no es tan simple:
una sinceridad simple
no es más que una mentira.
¿Acaso los árboles
no esconden el viento
entre sus hojas y murmuran?
La tercera dimensión
se esconde.
Si los obreros de la calle
parten las piedras,
las piedras son piedras:
a mí el amor
me partió en dos
y estoy viva para contar el cuento
– pero no
sinceramente:
las palabras
lo cambian.
Deja que sea–
aquí bajo el dulce sol
– una ficción, mientras yo
respiro, y cambio el paso.

Denise Levertov