jueves, 26 de septiembre de 2019

EL AGUA NO ME DIJO NADA...

El agua no me dijo nada, ni tu nombre ni quien eras. Sólo que cruzabas un puente en la oscuridad con una lámpara de papel en tus manos. Protegías la flama de la vela porque si se extinguiera, lo mismo pasaría con tus anhelos. Estabas en mis sueños, presente como un mantra repetido mil veces, y desde ahí te miraba aunque sabía que tu lenguaje y tu tiempo eran diferentes a los míos.

Sobre el agua, flotaban las hojas de los lotos con algunas flores blancas. Sabes bien que soy una mujer a la que sus ensoñaciones le dan la vida. Te llamé tres veces con la mente, y el aire se llenó de música. Esa noche sentí cómo tu dedo índice tocaba mi frente desvelada.