miércoles, 29 de mayo de 2013

R. S.

Para Rüdiger Safranski (seudónimo)

Fue un hermoso abrazo.
El descanso nos llevó a un sueño infinitamente placentero.

Te fuiste y entonces escuche a la violinista que ensayaba,
cómo ese día en que pensé mucho en ti.
Sólo que eso, ya no te lo conté.

Cuando estás conmigo, todo tu ser me acompaña.

Foto: Kirsty Mitchell