Y se alejó cortando de golpe y de tajo toda comunicación...
Hubo un tiempo en el que sentí interés por saber que ocurría con ella, entré
entonces esporádicamente a su perfil, llegamos brevemente en ocasiones a
comunicarnos... pero después entendí que no era sano; que quien quiere
que sepas de ella no interpone barreras, que
no es sano aferrarse a algo que te lastime. Vivo enseñando eso y no quiero olvidarlo para mi mismo...
Llegue a considerar en hacer lo mismo: lo necesario para que ella no
supiera de mi, pero entonces me habría convertido en aquello que me
dolía de ella y me habría contagiado de sus desaciertos,
desamores, o distracciones...
Si alguien deja de ser amor, mi
tarea no es contagiarme, sino motivarme con mayor razón para que yo sea más
amor. Las personas que dejan de serlo ya son muchas: se necesitan los
del lado contrario. Los que cuando hemos descubierto que somos
amor, ya jamás lo olvidamos. Podemos distraernos, pero no lo
olvidamos...
Hoy, al tener presente todo el amor que me tengo, no me flagelo yendo tras su fútil encuentro...
Decidí no dejarla de querer, no dejar de ser amor, pero al decidir no
dejar de serlo, justamente por amor a mí, decidí dejarla
de buscar..."
"Letras de un diario esporádico..."
Fernando Saudades