Respecto a mi "enfoque del abanico" y que el profesor e investigador de la Facultad de Psicología (UNAM) cuya nota leí, elegantemente denomina el "poli-amor", me parece más práctico que en algún próximo encuentro, si gustas, repita mi exposición. Entretanto, lo siguiente: mi tal "teoría" está referida a lo amoroso no a lo amistoso; en este segundo caso, me parece que no hay el menor problema para que persona alguna cultive y mantenga toda una multitud de amistades de diversa intensidad. En cambio, con lo amoroso puesto que se trata de sostener varias relaciones amorosas de modo simultáneo se requiere que quienes se relacionen con el "practicante" de la "teoría del abanico" acepten la situación y que el susodicho sea honesto y "juegue" abierto, claro y limpio. En nuestra sociedad, a pesar de que en estos tiempos es más abierta, me parece que no es tan sencillo ni que un "practicante" de la "teoría del abanico" reúna las características que señalé ni que, en caso de que sí las tuviera encuentre a quienes lo acepten.
Por otra parte, yo en lo particular creo firme y seriamente en la legitimidad de la tal "teoría" y como --- en mi condición de "amoroso desencantado" --- ya estoy en la línea de no buscar una relación permanente ( ¡pa'l tiempo que me queda! ) entonces si me topo con quien "le entra" y hay "inspiración recíproca", ... ... ¡ sobre el muerto las "Coronas" ! y si no, pues ... ... no me voy a cortar las venas con un pétalo de rosa; ¡¡ más, mucho más, se perdió en la Revolución !!
Fuente: un correo de mi buen amigo Víctor Breña
