Para Rüdiger Safranski (seudónimo)
A veces me da la
impresión que construiste una casita o cabaña de cariño adentro de mi corazón;
indudablemente hay otras más (hasta los perros tienen una de acuerdo a
su tamaño); imagino cómo es y cómo me cobija en la vida. Es sencilla y
tiene colores; también una puerta y ventanas por donde pueden verse
paisajes arbolados y más allá, el horizonte.
Imagino que yo también, en tí, tengo un lugar que me habita. Imagino y sueño despierta.