En tu memoria, amiga de mi alma. Hace pocos días dijiste "Yo soy María la O", y cantaste la canción, con énfasis en el final "...sueña en morir." En menos de una semana tu anhelo se hizo realidad. Espérame allá, en el otro lado. Tal vez no falte mucho: cada día será menor el tiempo para encontrarnos. A pocas personas he querido como a ti.